A veces llegamos a consulta y nuestro terapeuta nos habla con palabras raras o siglas que no entendemos y una de esas veces es cuando nos propone una intervención con EMDR, pero ¿qué es eso del EMDR?
La Desensibilización y Reprocesamiento del Movimiento Ocular, (EMDR), es un enfoque integrador de psicoterapia que reúne principios, técnicas y protocolos basados en la evidencia y eficacia para el trauma, acelerando en ocasiones el tratamiento de síntomas con este origen psicológico.
Cuando hablamos de traumas podemos diferenciar dos tipos: Traumas (con T mayúscula) y traumas (con t minúscula), sí los psicólogos nos liamos mucho.
- Los traumas “T” es lo que tradicionalmente se define como trauma, experiencias muy dolorosas y que ante una situación similar la persona reacciona de forma parecida con facilidad. Por ejemplo: atentados, robos, accidentes de coche, abusos…
- Los traumas “t” hace referencia a las situaciones perturbadoras que se mantienen en el tiempo, no son tan sencillos de reconocer ni tan aceptados en la sociedad. Estos traumas están causados por la exposición repetida a acontecimientos que terminan dañando nuestros recursos para poder afrontar, como por ejemplo puede ser varias pérdidas o situaciones de humillación y sufrimiento.
Los síntomas actuales (ansiedad, fobias, problemas psicosomáticos, e incluso dolores corporales) pueden ser considerados como el resultado de determinadas vivencias que no han conseguido ser procesadas de una manera óptima, por lo que, se ha almacenado de una manera disfuncional. Con esta técnica se consigue acceder al recuerdo traumático que ha contribuido a la aparición del trastorno que presenta el paciente en la actualidad, tal y como se archivó en la red neuronal en el momento en el que se genera.
Con la focalización en la información disfuncional se consiguen resultados en menor tiempo que con otro tipo de terapia, siendo este uno de sus grandes valores.
El EMDR, por lo tanto, es una técnica psicológica que pretende modificar esas experiencias almacenadas de forma disfuncional, en resoluciones más adaptativas que fomentan la salud psicológica
La integración de algunas aproximaciones con los elementos característicos de EMDR, como la exposición a recuerdos asociados al trauma, la vivencia emocional, la estimulación bilateral alterna del hemisferio izquierdo y derecho, y la libre asociación, constituye una serie específica de procedimientos.
Por ejemplo, una persona que haya sufrido abuso puede saber de manera racional que no tuvo culpa de la agresión, pero que ese sentimiento no se halle integrado con su recuerdo del suceso y las emociones producidas, por ello la persona puede seguir sintiéndose culpable incluso sin ser consciente de ello años después del suceso
La intervención del terapeuta tiene como objetivo integrar los pensamientos apropiados y eliminar el dolor psíquico y físico de aquella agresión, que puede perdurar durante mucho tiempo bloqueado en nuestro cerebro.
Me gustaría mencionar una cita de la doctora que impulsó esta terapia, la Dra. Shapiro, a modo de clarificar un pelín más, qué es el EMDR y cómo ella lo aplica.
“Muchos de nosotros pensamos que el trauma consiste en grandes acontecimientos. Pero por definición, trauma es cualquier hecho que ha tenido un efecto negativo duradero en la persona. Todos conocemos gente que ha perdido el trabajo, a sus seres queridos e incluso posesiones y como resultado, han sufrido intensamente. Cuando se pierde la paz del espíritu o si nunca se ha tenido, puede haber serias consecuencias físicas y psicológicas, sea cual fuere la causa”
(Extraído de Francine Shapiro, en Una Terapia innovadora para superar la Ansiedad, el Estrés y el Trauma. Versión española (2007) SAPsi Editorial).